Los más pequeños de la casa se pasan el día jugando con distintos juguetes o incluso con objetos que convierten en protagonistas de sus aventuras y fantasías. Posiblemente, estos utensilios acaben en la boca de los niños o durmiendo con ellos.
Para evitar que las bacterias campen a sus anchas por estos juguetes y así, asegurarnos de que no les suponen un peligro teniendo en cuenta el COVID-19, a continuación os facilitamos algunos consejos para saber cómo limpiar los juguetes de vuestros hijos.
Contenido:
Tipos de juguetes y sus métodos de limpieza
Para que sea mucho más sencillo e identificativo, os hemos ordenado la lista de consejos de limpieza para juguetes según el material con el que se fabrica y el tipo de utensilio.
Limpieza de juguetes de madera
La madera es uno de los materiales más complicados a la hora de limpiar, sobre todo si no están tratados o barnizados. El motivo es muy simple: es una materia muy porosa y que absorbe con facilidad los líquidos que se aplican en ella.
Así pues, para evitar que se inflame y se deforme, lo más recomendable es tomar el juguete del niño y limpiarlo con un trapo humedecido en alcohol de limpieza, vinagre o producto higienizante y bactericida.
Limpieza de juguetes de plástico
Los juguetes de plástico son los más frecuentes y extendidos de uso. El material del que están constituidos es muy sencillo de limpiar, tanto por el método como por el tipo de producto que debemos escoger para lavarlo.
Para limpiar los juguetes de plástico se recomienda utilizar algo tan simple como agua y jabón. Si además no disponen de baterías o pilas, los podemos sumergir en agua y aclararlos con facilidad.
Limpieza de juguetes de tela
Los juguetes de tela o trapo son muy fáciles de limpiar, ya que se pueden introducir en una lavadora como si fuera una prenda de ropa. Incluso algunos de ellos, gracias a su tamaño, se pueden limpiar a mano.
Limpieza de juguetes con pilas o baterías
Este tipo de juguetes son los que más complicaciones dan a la hora de limpiarlos, ya que son más delicados que el resto. Por ello, lo mejor es intentar extraer las baterías y pilas sin dañar el juguete.
En caso de no poder llevar a cabo esta extracción, se deberá realizar un lavado en seco, con un trapo con alcohol de limpieza o un producto desinfectante. Si hemos podido extraer la batería, se debe seguir la limpieza en función del material con el que ha sido fabricado el juguete.
Al fin y al cabo, lo más importante de cada uno de estos pasos y consejos es que el juguete quede limpio y desinfectado para nuestros pequeños. Eso sí, cabe especificar que todos los juguetes se deben dejar secar adecuadamente y deben estar bien aclarados antes de devolverlo a los niños. De lo contrario, puede que los más peques ingieran un poco de jabón o producto desinfectante al introducirlo en su boca.