Cómo limpiar el horno es la eterna pregunta a la que nos enfrentamos cuando llega el momento de limpiar la casa. Y es que el horno es uno de esos electrodomésticos que vamos dejando siempre para otro día y que al final terminan acumulando mucha suciedad, haciendo que nos dé todavía más pereza ponernos con ello.
Lo ideal es limpiar el horno después de cada uso, pero casi nadie lo hace porque supone mucho esfuerzo para algo que realmente no se ve. La cuestión es que es donde cocinamos nuestros alimentos, por lo que deberíamos ser cuidadosos y mantenerlo limpio. Por eso, a continuación te damos algunos consejos sobre cómo limpiar el horno y algunos trucos para que te resulte más sencillo.
Contenido:
Ventila la cocina
La cocina siempre debe estar bien ventilada y que no haya mascotas o niños pequeños cerca mientras hacemos la limpieza del horno, ya que normalmente desprenderá olores y gases que son perjudiciales para la salud.
Protege tus manos
Es recomendable que uses guantes para mantener tus manos limpias y evitar que el carboncillo que desprende el horno durante la limpieza se adhiera a tu piel, lo que es complicado quitar solamente con jabón.
No uses estropajos abrasivos
Es aconsejable que no uses estropajos abrasivos que puedan rayar la superficie de tu horno. Si lo haces, la limpieza será cada vez más complicada y requerirá de más esfuerzo.
Limpia la rejilla del horno
Las bandejas y rejillas del horno hay que dejarlas dentro del fregadero, un barreño o la bañera en agua templada con un poco de detergente lavavajillas. Eso sí, meterlas en la bañera no es recomendable a menos que no quepan en el fregadero pues corres el riesgo de estropear el esmalte.
Productos para limpiar el horno
No es necesario gastar una gran suma de dinero en productos para la limpieza del horno, sino que podemos hacerlo con productos baratos que todos tenemos por casa, como el limón, el vinagre o el bicarbonato de sodio, que además son mucho más respetuosos con el medio ambiente y menos dañinos para la salud.
- Bicarbonato de sodio: prepara una mezcla de agua tibia con cuatro cucharaditas de bicarbonato y métela en un spray. Una solución antigrasas muy potente. Solo tienes que pulverizar el interior del horno hasta que todo quede bien empapado y dejar reposar. Si la suciedad se resiste, la mezcla debe prepararse en un cuenco y llevar agua y bicarbonato a partes iguales. Deja actuar al menos una hora hasta que la suciedad se haya reblandecido. Si aún está dura, vuelve a aplicar más pasta y deja actuar más tiempo. Después, solamente tienes que raspar con una espátula. Por último, pasa un paño con agua y vinagre.
- Vinagre: haz una mezcla de vinagre y agua a partes iguales y pasa un paño humedecido por las paredes del interior. Eso sí, esta solución únicamente funciona para hornos que no estén muy sucios.
- Limón: una forma muy sencilla de limpiar el horno es con un limón. Exprime el limón en un recipiente e introdúcelo en el horno durante media hora a 200 grados. Después, podrás limpiar con facilidad la grasa incrustada.