Aquellos que tienen escaleras en casa o en la oficina saben perfectamente la cantidad de polvo y suciedad que se puede acumular en ellas debido al tránsito diario. El hecho de que se trate de un lugar de paso hace que siempre estén expuestas a la suciedad que arrastramos en el calzado del exterior al interior y viceversa. Por este motivo, lo ideal sería limpiar las escaleras cada día, especialmente cuando pasan muchas personas por ellas o tenemos niños y mascotas en casa. No obstante, si no tienes tiempo para ello, puedes contratar una empresa de limpieza en Madrid para que lo haga o hacerlo al menos una vez por semana. Si decides hacer la limpieza y mantenimiento de las escaleras tú mismo, a continuación te traemos algunos consejos muy útiles para conseguir un trabajo más rápido y eficaz.
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Usa la aspiradora o una escoba de cerdas suaves
Si se trata de un material delicado que puede rayarse, lo mejor para quitar el polvo es usar el aspirador o una escoba de cerdas suaves. También puedes usar una mopa atrapapolvo para que se lleve toda la suciedad de una pasada sin rayar el material. Es recomendable hacerlo siempre de arriba hacia abajo para que no tengas que trabajar el doble. Si las escaleras están cubiertas por una moqueta, tendrás que usar obligatoriamente el aspirador, pues de lo contrario no podrás eliminar toda la suciedad.
Limpia las manchas lo antes posible
Si se derrama algún líquido o ves alguna mancha, intenta limpiarla lo antes posible para evitar que se seque o se extienda por el resto de la casa o la oficina. Si las escaleras son de madera, lo más recomendable es utilizar una bayeta o una esponja humedecida en agua y jabón neutro. Luego, solamente tendrás que aclarar y secar rápidamente para que la madera no se hinche. En el caso de que la escalera sea de gres o de un material similar, puedes utilizar amoniaco. Si es moqueta, tendrás que actuar con rapidez, quitando la mancha con amoniaco o con algún producto en seco.
Fregar la escalera
Asegúrate primero de que puedes evitar que nadie suba o baje mientras está mojada. Si es una escalera de madera, lo mejor es usar productos específicos como jabones o ceras que den brillo, pero también puedes usar agua y vinagre para que tus escaleras luzcan como el primer día. Eso sí, es muy importante que la fregona esté bien escurrida. El resto de suelos pueden fregarse con cualquier jabón fregasuelos suave o con un chorro de amoniaco.
No te olvides de la barandilla
La barandilla es un lugar en el que todo el mundo se apoya con las manos. por esta razón, cada vez que hagas limpieza general, acuérdate de limpiarla. Lo ideal es hacerlo con algún producto desinfectante neutro y con una bayeta de microfibra para no rayar la superficie ni dejar restos. De esta manera, evitarás que se acumulen bacterias por el continuo contacto con ella.