La higiene y limpieza de garajes es a menudo una de las más descuidadas debido al constante paso tanto de vehículos como de personas. Sobre todo cuando se trata de una comunidad de vecinos muy grande. La cuestión es que este tipo de zonas cuentan normalmente con escasa ventilación y humedades, lo que hace que sea necesaria una limpieza frecuente, prestando atención a cada uno de los rincones. Pero además, los vehículos suelen dejar marcas en el suelo como restos de fluidos y residuos grasos que con el tiempo pueden causar daños en el pavimento y dar lugar a malos olores si la suciedad se mantiene por mucho tiempo. Al tratarse de un lugar en el que hay coches, también es fácil que se acumulen gases tóxicos del tubo de escape, aceites, líquidos y polvo.
La limpieza de garajes es conveniente hacer casi a diario, al menos en lo referente al barrido y fregado del suelo. Pero también es importante llevar acabo una limpieza profunda del garaje al menos una vez al mes o cada dos meses para evitar que la suciedad, la grasa y los residuos tóxicos se acumulen. Lo cual, debe ser realizado por una empresa de limpieza de garajes, ya que cuentan con los productos, los equipos y profesional cualificado para realizar este trabajo de manera eficaz, cuidando hasta el más mínimo detalle y creando un ambiente higiénico y saludable para todos los vecinos del edificio.
Para empezar, es conveniente eliminar las sustancias depositadas en el suelo con un barrido industrial y en el caso de suelos pulidos, un fregado industrial. Los profesionales de la limpieza de garajes también aprovechan para retirar el polvo y las telarañas de las tuberías e iluminación que se encuentran en altura, mientras realizan esta tarea. Es importante que estos último solamente sea realizado profesionales cualificados, ya que es necesario respectar algunas medidas de seguridad.
Otras tarea importante es la higienización de las zonas comunes y paredes, que atrapan la mayor parte de las manchas volátiles del entorno. De esta forma, podemos devolver el brillo de la pintura y el buen aspecto del edificio. Lo cual incluye no solamente las paredes, sino también las columnas, revisión de desagües y cañerías, y la ventilación de conductos y rejillas.
El último paso en la limpieza de garajes es secar y poner a punto los suelos para evitar que todo el trabajo realizado se vaya al traste. De lo contrario, los vehículos que vienen de la calle pueden provocar nuevas manchas sobre el suelo mojado.