El lugar de trabajo es, muchas veces, el sitio donde más tiempo pasamos más horas cada día, por lo que es uno de los más propensos a que reine el desorden y la suciedad. Elementos que movemos de un lugar a otro y que tocamos con las manos todo el tiempo. Por eso, siempre parece que nada está donde debería estar y que todo cambia de posición o desaparece.
Mantener el lugar de trabajo en perfectas condiciones de orden y limpieza es clave para una vida sana, tanto a nivel físico como mental. Algo que es importante en todos los ámbitos de la vida, pero sobre todo en el trabajo. Y es que esto afecta para bien o para mal a nuestra vida emocional más de lo que pensamos, tanto internamente como en la manera en la que nos relacionamos con los demás.
Realizar una limpieza de mantenimiento en el entorno laboral favorece la productividad, minimizando la cantidad de accidentes, proporcionando un mayor confort al trabajador y mejorar la imagen de la empresa de cara al cliente. Pero además, tener espacios ordenados y limpios ayuda a prevenir incendios, evitar caídas o resbalones, reducir el tiempo de trabajo, generar mayor confianza en los clientes, etc.
Pero mantener limpia la oficina no significa solamente que esté libre de polvo, sino también contar con las herramientas necesarias para ello y que siempre estén en buenas condiciones, como bolsas de basura, trapos y productos limpiadores.
Por eso, contratar una empresa de limpieza que se encargue de realizar estas tareas supone un gran apoyo para el trabajador. Evitándole tener que realizar todas estas labores cada día al terminar su jornada laboral.
¿Cuáles son las ventajas de la limpieza de mantenimiento en el entorno laboral?
Son muchos los beneficios que podríamos mencionar sobre el hecho de mantener la zona de trabajo limpia y ordenada. A continuación explicamos los más importantes.
Mayor nivel de orden mental
Trabajar en una zona limpia y en la que todo está en su lugar ayuda a estructura la menta de un modo mucho más claro. De esta forma no perdemos tiempo en buscar lo que necesitamos en cada momento y podemos encontrar todo con facilidad. Gracias a ello, el trabajo resulta mucho más eficiente.
Menor riesgo de accidentes laborales
Un lugar de trabajo sucio o desordenado aumenta las posibilidades de sufrir un accidente debido a los derrames y las zonas resbaladizas. Con el estrés que hay a diario en las oficinas y las carreras que nos damos de un sitio para otro, es importante que cada cosa esté en su sitio y bien limpia para evitar este tipo de problemas y que el caos se termine apoderando de la zona de trabajo.
Buena imagen para los clientes y los trabajadores
Encontrarse el lugar de trabajo cada día en perfecto estado de orden y limpieza no solamente ayuda a dar una buena imagen a los clientes que nos visiten, sino también a un correcto desarrollo del trabajo.
Mayor productividad
Crear hábitos de orden y limpieza en la oficina, junto con la contratación de una empresa que se ocupe de llevar a cabo una labor más profunda es ideal para aprovechar al máximo la jornada laboral.