La limpieza de las piscinas es una tarea muy importante y necesaria, sobre todo en lo referente a recintos públicos y municipales. Por este motivo, es imprescindible hacer una puesta a punto antes del verano y después de este, para evitar que la maquinaria se estropee y la zona de baño no sea higiénica.
En el siguiente artículo, el equipo de Serlingo os va a dar algunos consejos y trucos relacionados con la limpieza tanto de la piscina en sí como de su maquinaria. De esta manera, los usuarios podrán disfrutar de unos baños largos, sanos y tranquilos.
Contenido:
¿Cómo poner a punto la piscina antes del verano?
Para hacer la puesta a punto de la piscina, es necesario hacer y tener en cuenta los siguientes pasos que os detallamos a continuación:
1. Revisar la filtración de la piscina
Hay que desmontar la bomba y limpiar todo el sistema interno, sobre todo si no se ha limpiado durante todo el invierno. Lo mismo sucede con el filtro, el cual se debe limpiar e incluso cambiar para evitar obstrucciones.
Si bien la bomba se encarga de hacer circular el agua, el sistema de filtración resulta indispensable para eliminar las impurezas y residuos. Existen diversos sistemas, entre los cuales se encuentran el filtro de arena o el de caucho. Elegir el más adecuado para cada caso es necesario y mantenerlo en buenas condiciones, también.
2. Limpiar la piscina vacía o llena
En función de cómo se ha mantenido la piscina durante la temporada de invierno, el proceso de limpieza deberá ser uno u otro. En el caso de que la piscina haya estado vacía, se deberán limpiar las paredes y el fondo con cepillo y productos químicos. Una vez aclarada y lista, ya se podrá volver a llenar con agua y aplicar el cloro correspondiente.
Si la piscina se ha mantenido llena de agua, pero sin ningún tipo de mantenimiento o acondicionamiento durante la temporada de invierno, habrá que revisar en qué estado se encuentra el agua.
Si esta se encuentra verde, hay que vaciar la piscina y realizar la limpieza que corresponda. Si no se puede o no se debe vaciar, hay que drenarla y someterla a una limpieza exhaustiva con productos químicos, cloro y otros.
3. Limpiar el fondo y las paredes de la piscina
Para este paso, lo más recomendable es limpiar la superficie con cepillos y esponjas. Esto permitirá que los restos y suciedad extraída se depositen en el fondo y se pueda pasar el limpiafondos para retirarlo todo.
¿Cómo mantener correctamente el agua de la piscina?
El buen mantenimiento del agua de una piscina pasa por la supervisión de su pH. Este debe conservarse entre los 7,2 y 7,6 para ser considerado un pH neutro y adecuado para el baño de los individuos.
También se debe analizar la cantidad de cloro que hay en el agua de la piscina. Este es el desinfectante más usado y se debe mantener en un balance de entre 0,5 y 1,5 ppm. El último punto que se debe revisar en relación al agua es su temperatura: esta se debe mantener entre los 28º y 30º.
¿Cuál es la mejor manera de mantener una piscina durante el invierno?
Cuando ya ha acabado la temporada estival, las piscinas se deben cuidar tanto o incluso más que durante las jornadas en las que se encuentra abierta. Por este motivo, es necesario tener algunos puntos en cuenta:
- Limpiar de forma periódica la piscina: sobre todo si no se cuenta con una tapa o cobertura para proteger el agua.
- Limpieza de final de temporada: cuando ya se va a cerrar la piscina, es necesario limpiar su fondo y sus paredes para asegurar un mejor mantenimiento. Esto incluye los skimmers.
- Aplicar un químico de invernación: existen productos que evitan la formación de algas y de residuos en el fondo y en las paredes de la piscina durante el invierno.
- Reducir el nivel de agua: hay que vaciarla y dejar el agua por debajo del nivel de los skimmers.
- Cubrir la piscina: si bien no siempre es posible, lo más recomendable es tapar la piscina y así evitar que el agua se vea muy afectada por los agentes externos.