La nevera o frigorífico es uno de los electrodomésticos más importantes en las cocinas, tanto del hogar como de industrias o negocios. No obstante, muchos usuarios tienen dudas sobre cómo llevar a cabo la limpieza de su nevera.
¿Eres uno de ellos? ¿Quieres conocer los pasos para limpiar tu nevera de forma correcta? El equipo de Serlingo te los explica. ¡Sigue leyendo este artículo de nuestro blog!
Contenido:
La limpieza de una nevera, paso a paso
Para llevar a cabo la limpieza de la nevera, Serlingo recomienda seguir los siguientes pasos:
La limpieza de las baldas y los cajones de la nevera
El primer paso de la limpieza de la nevera que recomendamos es la higienización de las baldas y cajones de este electrodoméstico. Para ello, hay que seguir la siguiente dinámica:
- Extraer los cajones y baldas de la nevera.
- Limpiar estos elementos con agua caliente y bicarbonato o vinagre o con jabón para platos.
- Dejarlos secar correctamente.
En cuanto a la mezcla de agua caliente y bicarbonato o vinagre, lo más óptimo es la proporción de 1:5. Es decir, una parte de bicarbonato o vinagre con cinco de agua.
Limpieza de puertas de la nevera
Para limpiar bien las puertas de la nevera externa e interiormente, hay que despejar la superficie al máximo. Es decir, quitar de ella las estanterías, por la parte interna, y los imanes o decoración, por la externa.
Una vez listo, recomendamos aplicar una solución a base de agua y vinagre. En concreto, las proporciones adecuadas para la mezcla son de media parte de agua y media de vinagre. Esto habrá que aplicarlo por las superficies con un estropajo.
Interior de la nevera: limpieza sin agua caliente
Aunque los usuarios suelen creen que lo más recomendable para limpiar el interior de la nevera es el agua caliente, esto no es así. Las altas temperaturas previenen y eliminan las bacterias, pero no son lo mejor para mantener el correcto funcionamiento de una nevera.
Por este motivo, para limpiar correctamente el interior de la nevera y así eliminar toda posible bacteria u hongo, desde Serlingo recomendamos la siguiente mezcla:
- Un vaso de bicarbonato.
- El zumo de un limón.
- Cinco gotas de aceite de árbol de té o aceite esencial de ciprés.
La mezcla quedará como una pasta y esta se debe esparcir por toda la zona interior de la nevera. Una vez bien impregnada toda la superficie, se dejará actuar durante unos cinco minutos y se aclarará con una bayeta humedecida en agua.