La vitrocerámica, también conocida como vitro, es uno de los electrodomésticos más utilizados de la cocina, aunque también uno de los más temidos en cuanto a cuidados. Esto sucede porque muchas personas creen que la vitro cuesta de mantener en el tiempo y en buenas condiciones.
Sin embargo, esto no tiene por qué ser verdad. Es decir, una vitrocerámica se puede limpiar y mantener en perfectas condiciones a lo largo del tiempo. ¿Quieres saber cómo? Los profesionales de Serlingo te contamos cómo:
Contenido:
Bicarbonato y vinagre, los ingredientes para limpiar tu vitrocerámica
El vinagre de limpieza y el bicarbonato son dos estrellas en las tareas de mantenimiento y limpieza del hogar. En este caso, no podían ser menos: la combinación de ambos ingredientes deja la vitrocerámica en perfectas condiciones y muy limpia.
La razón de la utilidad de estos dos ingredientes para cuidar y limpiar la vitro de la cocina es muy sencilla. En concreto:
- El vinagre de limpieza es un potente desengrasante y limpiador, así como desinfectante natural.
- El bicarbonato activa el poder desincrustante del vinagre y disuelve los alimentos o manchas incrustadas en la superficie de la vitro.
Limpieza de vitrocerámica con bicarbonato y vinagre, paso a paso
Para llevar a cabo la limpieza de una vitrocerámica con bicarbonato y vinagre, se deben seguir los siguientes pasos que los profesionales de Serlingo Limpiezas te detallan:
- Esparcir el bicarbonato por toda la superficie de la vitrocerámica.
- Verter un chorro de vinagre de limpieza sobre la superficie de la vitrocerámica con bicarbonato.
- Untar y extender la mezcla con un estropajo y dejar actuar durante unos 3 minutos.
- Limpiar y aclarar con una bayeta humedecida en agua.
Si en la vitrocerámica habían manchas de comida muy incrustadas, siempre es mejor frotar la superficie con un estropajo o chino de plástico. De esta manera se extraerán y reblandecerán mejor los residuos.