La limpieza de oficinas requiere el uso de ciertos productos de limpieza, los cuales aseguran que los resultados sean los más óptimos. ¿Quieres conocerlos y aplicarlos a tus tareas en tu negocio u oficina? ¡Sigue leyendo el blog de Serlingo Limpiezas!
Contenido:
Limpieza de oficinas: productos imprescindibles
Las oficinas son lugares en los que pasan y trabajan muchas personas. Esto implica que las superficies y objetos se desgasten con facilidad y se ensucien con mayor rapidez. Esta realidad hace que los técnicos de limpieza deban poner un énfasis particular en el saneamiento de estos espacios.
Para estas tareas y para facilitar el proceso, el equipo de Serlingo Servicios propone una serie de productos con los que la limpieza será mucho más sencilla y efectiva. Asimismo, nuestra empresa ofrece también la opción de suministrar productos de limpieza.
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Así pues, los imprescindibles en la limpieza de oficina son los siguientes:
Limpiamuebles y limpiacristales para oficinas
Los limpiamuebles se tornan muy prácticos para eliminar el exceso de polvo de las superficies de madera y similares. También sirven para evitar que este residuo se acumule en exceso en los muebles.
Eso sí, antes de utilizarlo recomendamos leer atentamente la etiqueta del producto y revisar las características del mueble a limpiar para asegurarnos que son compatibles. De esta manera, evitaremos perjudicar la madera.
En cuanto a los limpiacristales, muchas personas prefieres utilizar un poco de amoníaco reducido en agua. Esta mezcla también da unos resultados muy buenos y es una opción mucho más económica.
No obstante, los limpiacristales ofrecen resultados pensados para que la zona se mantenga limpia durante mucho más tiempo, evitando que residuos como polvo u otros se queden fijados en los vidrios.
Por ello recomendamos lo mismo que con los limpiamuebles: leer atentamente la etiqueta y saber dónde se quiere utilizar. Hay que pensar que muchos cristales no se pueden limpiar con este producto: las pantallas de los ordenadores es un claro ejemplo de ello.
Friegasuelos para oficinas
Los suelos de las oficinas no sólo se deben limpiar, también desinfectar adecuadamente. Sobre todo tras el estado de alarma y la pandemia por COVID-19. Para ello, desde Serlingo recomendamos utilizar friegasuelos específicos para las superficies a limpiar y que además tengan propiedades desinfectantes.
De esta manera, la zona quedará higienizada al 100%. Si además se desea dejar un aroma agradable, existen opciones con ambientador que no sólo limpiar muy bien, también aromatizan las estancias.
Desengrasantes y desatascadores para cocina y baños de oficinas
Los desengrasantes y desatascadores son productos que aunque no se utilicen a diario, sí que va bien tenerlos en la despensa de limpieza. Su acción resulta muy útil para cocinas y baños, aunque los desengrasantes en concreto también se pueden utilizar en paños de puertas, mesas y otras superficies.
Mopas, fregonas, trapos, cubos de fregona y otros utensilios para limpieza de oficinas
El menaje de limpieza es algo imprescindible por un motivo obvio: sin él, las tareas no se podrían llevar a cabo. No obstante, hay que saber elegir la opción que tenga una relación calidad-precio adecuada.
No es necesario invertir mucho presupuesto en estos utensilios, pero no podemos utilizar cualquier tipo de fregona para todas las superficies, por ejemplo. Por este motivo, una de las mejores opciones es usar utensilios económicos y específicos para los materiales de los que dispone la oficina.
Guantes, delantales y otras prendas de protección para los técnicos de limpiezas
Este tipo de productos va destinado a la protección de los técnicos de limpieza. Si se utilizan y se llevan puestos mientras se hacen las tareas de limpieza, los técnicos protegerán ya no sólo su piel, también su ropa.
Ambientadores para oficinas
Los ambientadores son una muy buena opción para aquellos clientes que deseen que su oficina no sólo quede limpia e higienizada, también con un olor agradable. El abanico de opciones es muy amplio y se pueden elegir muchos tipos de olores. Los más recomendables son los frescos y naturales.