Los garajes comunitarios son muchas veces las zonas más descuidadas del edificio. Este tipo de espacios casi siempre son amplios y oscuros, no cuentan con una buena ventilación y por ellos pasan muchas personas y vehículos cada día. Estas condiciones hacen que sea necesaria una limpieza regular en la que se preste atención a cada rincón, ya que los garajes comunitarios son muy proclives también a la aparición de humedades ya la proliferación de moho que resulta muy perjudicial para la salud humana.
Pero además, los vehículos suelen dejar manchas en el suelo, restos de fluidos y residuos grasos que pueden provocar graves daños en el pavimento y dar lugar a malos olores si la suciedad no se elimina correctamente. Y al tratarse de lugares cerrados, es fácil que se vayan acumulando gases tóxicos del tubo de escape, líquidos, aceites y polvo.
Por todos estos motivos, es aconsejable realizar una limpieza casi diaria, especialmente del suelo. Y al menos una vez al mes debe llevarse a cabo una limpieza del garaje en profundidad para evitar que se acumule suciedad, grasa y otros residuos tóxicos. Afortunadamente existe una gran cantidad de empresas de limpieza de garajes en Madrid que pueden encargarse de esta labor y mantener un ambiente limpio y saludable en estos espacios tanto para las personas como para los vehículos.
Hay que tener en cuenta que para limpiar bien un garaje comunitario se requieren de herramientas y productos específicos, así como de una buena formación en técnicas de limpieza para que además de quedar perfectamente limpio, las instalaciones se mantengan en buen estado. De hecho, para los suelos pulidos, se requiere de un fregado industrial. Pero además, es necesario respetar las medidas de seguridad para llegar a techos y recovecos, tal y como establece la ley.
Otro factor a tener en cuenta es la higienización de zonas comunes y paredes, que son las que quedan impregnadas de la mayor parte de las manchas del entorno. Gracias a los servicios de una empresa profesional, podemos recuperar el brillo de la pintura y del edificio y mantener las cañerías, la ventilación, los conductos y las rejillas en buenas condiciones.