En muchas oficinas la moqueta es una magnífica solución para cubrir los suelos, ya que proporciona un aspecto muy elegante y original a la empresa, además de aportar calidez, por lo que es ideal en ciudades donde las temperaturas son muy bajas en invierno. El problema es que tiende a acumular grandes cantidades de polvo y restos de suciedad, por lo que es fundamental aprender a limpiarla correctamente y hacerlo de manera periódica.
Eso sí, para poder limpiarla, es muy importante que tengamos en cuenta el material con el que se ha fabricado, ya que no es lo mismo limpiar una moqueta de fibras sintéticas que una natural elaborada con lana. Incluso, para rizar el rizo, hay algunas que son mixtas, combinando las fibras naturales con las sintéticas.
Métodos para limpiar la moqueta de la oficina
A grandes rasgos, hay dos métodos entre los que podemos elegir para limpiar la moqueta de la oficina o lugar de trabajo.
Limpiar la moqueta con vapor
Si nos decantamos por una limpieza con vapor, primero debemos pasar la aspiradora para eliminar cualquier resto de polvo o residuos que se hayan acumulado en el tejido. Para la limpieza a vapor, es importante que escojas un producto específico para el tipo de material de la moqueta. Si tienes dudas, es recomendable que primero lo pruebes en una esquina poco visible de la misma, de modo que no estropeemos toda la moqueta si algo sale mal. En cuanto al tipo de máquina, se usan de vapor o rotativas u otras técnicas de inyección y extracción.
Limpiar la moqueta en seco
Para hacer una limpieza en seco de una moqueta, necesitarás máquinas específicas que permitan acceder a las zonas más difíciles sin que tengas que poner toda la oficina patas arriba. Se trata de uno de los métodos más recomendables, ya que, además de ser menos nocivo para la salud, es más respetuoso con el medio ambiente. Pero además, es uno de los más eficientes pues permite eliminar todas las manchas y la suciedad y evita la aparición de bacterias y hongos, ayudando a prevenir malos olores.
Técnicas para limpiar las manchas de la moqueta
- Manchas en general: si encuentras una mancha en la moqueta, puedes hacerlo con una mezcla de agua y vinagre a partes iguales, y un paño de microfibra. No debes frotar, sino que debes pasarlo con suavidad. De lo contrario, la mancha podría ir a más.
- Manchas líquidas: cualquier vertido de la comida o la bebida en una oficina puede provocar este tipo de manchas. Para eliminarlas, debes limpiarla justo en el momento para evitar que se filtre. Para ello, usa un cepillo humedecido en agua y jabón neutro e intenta no frotar muy fuerte.
- Manchas de barro: es aconsejable dejar que las manchas se sequen para después retirarla con un cepillo una vez que se haya convertido en polvo. Además, es recomendable pasar la aspiradora para arrastrar todavía más polvo.
- Manchas de cera o chicle: colocar una bolsa con hielo sobre la mancha y espera a que se endurezca. Luego pon un poco de papel y pasa una plancha para que se quede pegada al papel y sea más fácil eliminarla. Los restos se pueden eliminar con agua y limón.