Desde Serlingo Limpiezas queremos poner luz a los distintos servicios que ofrecen las empresas de nuestro sector, entre las cuales nos encontramos. Por ello y para que los usuarios conozcan qué tipo de acciones pueden llevar a cabo en sus instalaciones, abrimos una serie de artículos donde se explicarán cada uno de ellos.
En esta ocasión, veremos en qué consisten tres de ellos: desinfectar, espolinar y esterilizar. ¿Quieren saber cuáles son sus características? ¡Sigan leyendo!
Contenido:
¿En qué consiste desinfectar?
El servicio de desinfectar consiste en el proceso físico o químico con el que se eliminan e inactivan cualquier tipo de agente patógeno. También se frena su crecimiento y el de posibles microorganismos nocivos que puedan estar en fase vegetativa sobre superficies u objetos.
De forma periódica, se aplican productos desinfectantes para ir manteniendo en buen estado las zonas y superficies. Los más utilizados son el alcohol, el agua oxigenada, el cloro y el amoníaco. No obstante, el gas ozono también es muy utilizado para ello.
La desinfección es uno de los servicios de limpieza básicos para la limpieza diaria de baños, vestuarios, cocinas, habitaciones donde residan personas enfermas y para almacenes de alimentos.
¿Qué es espolinar?
El servicio de espolinar igual no es el más conocido de todos, pero sí uno de los más utilizados por todo técnico de limpiezas en domicilios, fincas y oficinas. Espolinar consiste en eliminar el polvo con hileras, es decir, mediante un plumero.
Este servicio resulta muy práctico en la eliminación del polvo en estanterías, mobiliario con ornamentos, libros u objetos estáticos y mesas. Actualmente, este término se conoce más como “desempolvar”.
¿Cuáles son las características de esterilizar como servicio de limpieza?
El servicio de esterilización consiste en un proceso de profilaxis o eliminación de bacterias y gérmenes de distinta naturaleza. Estos se quedan afincados sobre las superficies y elementos de un espacio, sobre los cuales debe actuar el técnico de limpieza.
Los métodos más comunes son los bactericidas o los fungicidas, de los cuales existen distintos métodos como son los siguientes:
- Calor seco: proyección de una fuerza calorífica sobre la superficie siguiendo estas fases: el calor directo, el flameado y la esterilización al horno.
- Calor húmedo: aplicación de una fuente de este tipo siguiendo estas modalidades: ebullición, pasteurización y empleo de autoclave.
En el próximo artículo veremos otros tres servicios de limpieza. Si precisa alguno de ellos o cualquier otro, no dude en ponerse en contacto con nuestros técnicos, ellos le ayudarán y le recomendarán aquellas acciones que más le convengan para su caso.