Si por algo destaca la Navidad es porque es la época en la que más reuniones familiares y de amigos organizamos en casa. Este tipo de encuentros suelen ser muy divertidos y emotivos, pero al pasar las fiestas nos encontramos con que nuestra casa está hecha un desastre y con la vuelta al trabajo después de las vacaciones, no disponemos de apenas tiempo para hacer todo lo que deberíamos. Como es obvio que no te dará tiempo a hacerlo todo en un día, lo primero que debes hacer es dividir las tareas en días distintos de la manera que mejor te venga y de esta forma, poco a poco, todo volverá a estar como antes.
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El primer paso es quitar la decoración navideña que hemos puesto en casa durante estas fechas. Desde el árbol hasta el último adorno que hemos colocado en los muebles. Guárdalo todo en su caja y pon etiquetas si no estaban puesta spara que puedas localizarlo todo sin problema al año siguiente.
Recoger el papel de regalo
Durante la Navidad nos hacemos regalos entre la familia y los amigos, por lo que es normal que nuestra casa esté llena de cajas y de papel de colores. Mete todo el bolsa de basuras, evoitando tirar los tickets y los envoltorios que vayan a servir si tienes que realizar alguna devolución.
Limpiar la cocina
Limpiar la cocina es, sin duda, lo que nos da más miedo, ya que es el lugar donde se preparan todas las comidas y donde se apilan los platos, vaos y cubiertos que hemos usado que, generalmente, suelen ser bastantes. Como de todos modos es algo que tendrás que hacer, no te agobies y tómatelo con filosofía. Piensa que cuanto más lo dejes, peor será. Aprovecha el momento de la limpieza para dejar perfectos también los armarios y los electrodomésticos. De esta forma, quitarás todo el polvo y la grasa que se haya ido acumulando durante las fiestas. No olvides dar un repaso también al comedor y al salón donde hayas celebrado las comidas. Y si alguien ha pasado la noche en alguna de las habitaciones como invitado, cambia la ropa de cama y lávala.