El suelo es una de las cosas de la casa que más se ensucian y se rallan. Al caminar por él, toda la suciedad y partículas que están adheridas a nuestro calzado van dejando su huella en él. Pero además, los muebles al arrastrarse pueden arañarlo. Para intentar remediarlo, sin importar el tipo de suelo que tengas, puedes hacer dos cosas muy prácticas y muy fáciles: quitarte los zapatos al llegar a casa y colocar protectores en las patas de los muebles.
No obstante, también es importante prodigarles los cuidados necesarios para que se mantengan en perfectas condiciones. Para lo cual, necesitarás al menos una mopa y una fregona que te ayude a eliminar la suciedad, el polvo y los pelos de tus mascotas. La mayor ventaja es que este tipo de productos pueden reutilizarse y ser lavados tantas veces como consideres necesario. Pero veamos con más detalle cómo realizar la limpieza para cada tipo de suelo, ya que cada uno de ellos requiere de unos cuidados específicos.
Contenido:
1. Gres
Los suelos de gres se limpian muy bien con una mezcla de agua caliente y algún producto fregasuelos. Si quieres, puedes añadir algunas gotitas de amoniaco y de detergente para platos. Debe aplicarse con la fregona muy bien escurrida.
2. Porcelánico
La mejor forma de limpiar un suelo porcelánico es con una mezcla de agua caliente y vinagre blanco. El vinagre puede ser del que utilizas normalmente para cocinar, pero en el supermercado también encontrarás algunos específicos para fregar suelos.
3. Parquet
El suelo de parquet ofrece muchas ventajas, pero también es muy sensible a la humedad, al calor y a los productos químicos, que con el tiempo pueden dañarlo. Para los suelos de madera, lo mejor es el vinagre y fregar siempre con la fregona muy bien escurrida para evitar que se hinche. Si por accidente cae algún líquido al suelo, debe limpiarse rápidamente antes de que penetre en la madera.
4. Linóleo
Es un suelo que no debe mojarse con mucha frecuencia, ya que puede estropearse con facilidad. lo más recomendable es fregarlo con una mezcla de agua y un chorreón de detergente.
5. Piedra
Para que el suelo de piedra quede limpio basta con aplicar agua caliente a presión. Pero si quieres hacer una limpieza más profunda, puedes limpiarlo suavemente con un cepillo humedecido en agua y jabón.